Luis Arce denuncia a Evo Morales por desestabilización a través de bloqueos y marchas

 

Bolivia

El gobierno de Luis Arce acusó este sábado al expresidente Evo Morales de intentar desestabilizar su gestión y acortar su mandato a través de la convocatoria a protestas y bloqueos en todo el país. Según el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, los seguidores de Morales tienen como objetivo principal defender su candidatura para las elecciones de 2025, enfrentándose así directamente con Arce, quien también aspira a la reelección.

Los "Ponchos Rojos", un grupo de indígenas aimaras fieles a Morales, han anunciado protestas para este lunes, con bloqueos de caminos en varios puntos clave, incluido el acceso a La Paz. Exigen la renuncia de Arce y su vicepresidente, David Choquehuanca, a quienes acusan de fragmentar el Movimiento Al Socialismo (MAS) y no resolver problemas urgentes como la escasez de dólares, el desabastecimiento de combustible y el aumento en los precios de productos básicos. Este descontento ha llevado a algunos sectores a pedir elecciones anticipadas.

Además, Morales ha convocado a una marcha el martes desde Caracollo hasta La Paz, para defender la personalidad jurídica del MAS. Morales acusa a Arce de intentar eliminar la sigla del partido y concentrar el liderazgo en su figura.

Ante esta situación, Montaño recordó que una Acción Popular obliga a Morales a abstenerse de interferir en los derechos fundamentales de los bolivianos, incluyendo el libre tránsito en las carreteras. Mientras tanto, la Policía de La Paz está en alerta ante posibles alteraciones del orden público en los próximos días.

Las tensiones entre Morales y Arce han ido en aumento desde 2021, cuando comenzaron a surgir diferencias en la administración del Estado y el futuro del MAS. Ambos grupos han celebrado congresos separados para designar líderes, lo que ha sido rechazado por las autoridades electorales por la falta de consenso.

Este conflicto dentro del MAS se ha visto agravado por las crisis económicas y sociales, lo que ha llevado a analistas como Carlos Saavedra a describir la situación actual en Bolivia como una “crisis multidimensional” que combina factores de polarización política, problemas económicos e institucionales, y el creciente descontento social.

Fuente: Infobae