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El presidente Luis Arce ofreció este domingo una detallada explicación sobre la actual falta de divisas en Bolivia, señalando tres causas principales: la falta de inversión en la exploración de hidrocarburos, la negligencia en la gestión de la nacionalización, y la falta de aprobación de créditos en la Asamblea Legislativa.
Arce criticó la falta de atención en el proceso de nacionalización de los hidrocarburos, iniciado en 2006, durante la administración de Evo Morales. Según el mandatario, esta negligencia ha impactado significativamente en la producción actual de petróleo y gas, lo que ha reducido las divisas que Bolivia percibe por la exportación de estos recursos. En 2023, Bolivia apenas produjo 8.6 millones de barriles de petróleo, una caída considerable en comparación con los 18.6 millones de 2014, el año de mayor bonanza económica.
La importación de combustibles es otro factor crítico que afecta la economía del país. Arce detalló que Bolivia produce solo el 44% de la gasolina que consume, mientras que el 56% restante debe ser importado. En el caso del diésel, el país solo cubre el 14% de su demanda, importando el 86% a precios y volúmenes cada vez mayores.
El presidente también hizo énfasis en el aumento de la demanda interna de carburantes, que en 2010 era de 5.8 millones de barriles de gasolina, cifra que ascendió a 14.5 millones en la actualidad.
Arce denunció lo que llamó un "boicot" por parte de la Asamblea Legislativa al no aprobar 12 créditos externos por un valor total de 1.076 millones de dólares. Según el mandatario, esto ha afectado la capacidad del país para cubrir el déficit entre lo que recibe en desembolsos y lo que paga en intereses y capital.
El sector privado también ha contribuido al déficit comercial que enfrenta Bolivia. Desde 2023, las importaciones del sector privado superan sus exportaciones, generando un déficit que, según Arce, ha afectado la disponibilidad de dólares en el país. Entre 2007 y 2023, el déficit comercial privado osciló entre 794 y 2.349 millones de dólares, un desbalance que antes era cubierto por las exportaciones del sector público, pero que hoy ya no puede sostenerse.
Finalmente, Arce mencionó que los problemas internos se ven agravados por la crisis económica global, que ha incrementado los precios del transporte, alimentos y petróleo, complicando aún más la situación financiera del país.
Con este panorama, el Gobierno ha anunciado que las inversiones en exploración y la producción de biocombustibles serán las estrategias claves para enfrentar la crisis de divisas y reducir la dependencia de las importaciones de combustibles.
Fuente: La Razón
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