Kamala Harris, candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, ha realizado su primera visita a la frontera con México, seleccionando Arizona como destino, uno de los estados clave en las próximas elecciones del 5 de noviembre. Durante su recorrido, Harris buscó mostrarse como una líder con soluciones para la problemática fronteriza, en un momento donde su oponente, Donald Trump, ha intensificado las críticas hacia las políticas migratorias del gobierno de Joe Biden. “Vamos a endurecer las penas para los reincidentes que crucen ilegalmente la frontera y negaremos el asilo a quienes no lo soliciten formalmente,” afirmó Harris durante un evento en el condado de Cochise, una región que Trump visitó el mes pasado. La candidata recorrió parte del muro fronterizo y se reunió con agentes de la Patrulla Fronteriza.
Harris se comprometió a luchar contra el tráfico de fentanilo, una crisis de salud pública que ha afectado tanto al gobierno de Trump como al actual. Theresa Guerrero, una madre que perdió a su hijo por sobredosis de fentanilo, fue una de las primeras en hablar en el evento, instando a la candidata a intensificar los esfuerzos contra esta droga mortal. Harris respondió enfatizando que, de ser elegida, priorizaría interrumpir el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos.
Durante la visita, la vicepresidenta fue informada sobre las operaciones en curso para combatir el tráfico de drogas. Harris destacó que dos cárteles mexicanos son los principales responsables de la importación de fentanilo a Estados Unidos, principalmente a través de aduanas y garitas oficiales, señalando que los agentes fronterizos carecen de recursos suficientes para inspeccionar la totalidad de los vehículos que cruzan. “Es inaceptable,” declaró.
En contraste con las políticas de Trump, Harris criticó la negativa de su rival a apoyar una ley bipartidista de seguridad fronteriza que, entre otras medidas, habría incrementado en 1,500 el número de agentes de la Patrulla Fronteriza y financiado tecnología para detectar fentanilo. “Trump boicoteó esta ley, pero cuando sea presidenta, la recuperaremos y promulgaremos,” prometió Harris.
Las encuestas muestran a Harris detrás de Trump, con el republicano liderando con un 48% frente al 42% de la demócrata, según una encuesta reciente de USA Today. No obstante, en el condado de Maricopa, una de las regiones clave de Arizona, Harris ha logrado reducir la ventaja de Trump a solo cuatro puntos. Entre los latinos registrados para votar, el 47% apoya a Harris, mientras que el 35% se inclina por Trump.
La candidata también aprovechó su visita para atacar el historial de Trump en materia migratoria. “Durante sus cuatro años en la presidencia, no hizo nada para mejorar el sistema migratorio ni para aumentar el número de jueces de inmigración o agentes fronterizos,” declaró Harris, quien subrayó que la gestión de la frontera es una de las principales preocupaciones de los residentes de Arizona.
Mientras tanto, Trump, en Michigan, criticó la visita de Harris, calificándola como un intento por atraer la atención mediática y señalando que bajo el gobierno de Biden se han registrado cifras récord de cruces ilegales. Trump acusó a la administración actual de permitir la entrada de criminales, reiterando su discurso de línea dura en materia de inmigración.
La visita de Harris a Arizona se produjo poco más de un mes después de que Trump visitara la misma región, coincidiendo con el día en que los demócratas la nominaron oficialmente como candidata presidencial.
Fuente: El País