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El gobierno de Nicaragua ha anunciado que despojará de su nacionalidad a 135 personas que fueron previamente calificadas como “presos políticos” por la oposición, y quienes fueron expulsadas hacia Guatemala el pasado jueves. La medida fue comunicada en una nota oficial de la Suprema Corte de Justicia de Nicaragua.
En el comunicado, la Corte detalló que las 135 personas, quienes recientemente fueron liberadas de prisión, fueron “condenadas por delitos que amenazaron la soberanía, independencia y autodeterminación del país,” además de haber promovido “violencia, odio, terrorismo y desestabilización económica.”
El gobierno nicaragüense también anunció el decomiso de todos los bienes de los condenados, exigiendo que respondan por los daños materiales e inmateriales causados por sus presuntas actividades delictivas.
Es la primera vez que las autoridades nicaragüenses hacen una declaración pública sobre la liberación y expulsión de estos 135 ex reclusos, que incluyen a 13 miembros de la iglesia estadounidense Puerta de la Montaña (Mountain Gateway). Estos individuos habían sido encarcelados durante nueve meses bajo acusaciones de lavado de dinero y otros delitos graves. La iglesia, que ha sido clausurada y cuyos bienes han sido confiscados, ha negado enérgicamente todas las acusaciones.
La liberación de estos individuos fue el resultado de un acuerdo entre los gobiernos de Nicaragua, Estados Unidos y Guatemala, aunque los detalles específicos del acuerdo no han sido revelados. Se ha informado que los 135 liberados estarán en Guatemala de manera temporal antes de trasladarse a Estados Unidos.
Según fuentes opositoras, esta reciente liberación ha reducido el número de “presos políticos” en Nicaragua a aproximadamente 40 personas, incluyendo 10 que han estado detenidas desde antes de las protestas sociales de 2018.
Fuente: La Jornada
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