El Congreso de Estados Unidos ha expresado inquietudes respecto a la dirección militar de la seguridad pública en México, temiendo que esto pueda derivar en violaciones de derechos humanos y afectar la colaboración en temas de seguridad con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
En el informe titulado México: Temas Clave para la Administración de Sheinbaum y las Relaciones México-EE. UU., se analizan los retos y expectativas de la administración que comenzará el 1 de octubre, cuando Sheinbaum suceda a Andrés Manuel López Obrador.
Los legisladores estadounidenses centraron su atención en la relación bilateral, abarcando áreas políticas, económicas y de seguridad, y las reformas propuestas por el actual presidente.
En lo que respecta a seguridad, el informe menciona la transferencia de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y otras reformas controvertidas, incluida la eliminación de siete agencias autónomas.
“Las preocupaciones sobre la estrategia militar de seguridad en México y sus implicaciones para los derechos humanos podrían restringir la cooperación futura en este ámbito”, señala el documento, que fue publicado el 16 de septiembre.
El informe hace referencia a la última Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas de la DEA, donde se indica que los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación son responsables del tráfico de drogas, incluido el fentanilo, hacia EE. UU. También se menciona que estos grupos criminales participan en el tráfico de migrantes, con un aumento de la violencia que pone en riesgo a turistas y negocios estadounidenses en México.
Sin embargo, algunos observadores consideran que la cooperación en materia de seguridad podría mejorar con la designación de Omar García Harfuch como nuevo Secretario de Seguridad Pública. Los analistas destacan los logros de Sheinbaum como alcaldesa y la capacidad de García Harfuch para reducir los homicidios a través de vigilancia civil y el intercambio de información de inteligencia con agencias de seguridad estadounidenses.
Sheinbaum ha propuesto la creación de grupos de trabajo binacionales sobre seguridad, así como aumentar el número de investigadores federales y expandir la Guardia Nacional. García Harfuch, como titular de Seguridad Pública, supervisará el Centro Nacional de Inteligencia y coordinará esfuerzos con la Guardia Nacional y las agencias de seguridad estatales, muchas de las cuales son dirigidas por exoficiales militares.
La transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena recibió la aprobación necesaria en varios congresos estatales, convirtiéndose en constitucional. Los estados que respaldaron esta reforma incluyen Baja California, Chihuahua, Campeche, Ciudad de México, entre otros. La aprobación final se logró el 25 de septiembre en la Cámara de Senadores y ahora requiere el consentimiento de la mayoría de los congresos locales para su publicación oficial.
Fuente: Infobae