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En la víspera del primer aniversario del presidente Santiago Peña en el poder, los ministros paraguayos subrayaron los logros en la reorganización fiscal y el incremento en la recaudación durante su gestión.
El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández, destacó que el reordenamiento de las cuentas fiscales ha sido crucial para impulsar los planes del gobierno. En una reunión de ministros para evaluar el primer año de gestión, Fernández señaló que Peña asumió el poder con una situación fiscal comprometida, con cuentas atrasadas que situaron al país en una posición incómoda.
“Un país con cuentas atrasadas no puede aspirar a un grado de inversión alto”, comentó Fernández, haciendo referencia a la reciente mejora en la calificación crediticia de Paraguay de Ba1 a Baa3 por parte de Moody’s el 26 de julio.
El ministro subrayó que saldar estas deudas ha sido clave para recuperar la credibilidad en las cuentas fiscales, que anteriormente presentaban cifras ficticias debido a la falta de contabilización de las deudas.
Por su parte, Lea Giménez, jefa del Gabinete Civil, coincidió en que el estado de las finanzas al inicio de la administración Peña era caótico, con más de 600 millones de dólares en deudas mal contabilizadas. Añadió que la creación de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) —resultado de la fusión de la Subsecretaría de Estado de Tributación y la Dirección Nacional de Aduana— permitió una mejora significativa en la recaudación, con un incremento de unos 800 millones de dólares en el primer año.
El último informe financiero del Ministerio de Economía revela que, para julio de 2024, Paraguay registró un déficit fiscal anualizado del 3,3 % del Producto Interno Bruto (PIB), cifra que se atribuye en gran medida al sólido desempeño de los ingresos tributarios durante el año.
Fuente: SWI
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