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Nayib Bukele ha acaparado nuevamente la atención internacional después de que se filtrara la lista de colaboradores de la Asamblea Legislativa de El Salvador, el órgano legislativo del país. Según la información proporcionada por el grupo de hackers CiberinteligenciaSV, cada congresista del partido oficialista Nuevas Ideas (NI) habría incorporado en promedio a 8 asesores, entre los cuales se incluyen camarógrafos, maquillistas, asistentes de prensa y relaciones públicas.
La filtración revela la presencia de individuos que no tienen experiencia política, como modelos, edecanes y futbolistas, así como de excongresistas que no lograron mantenerse en el cargo durante el proceso legislativo de este año. Esta información ha sido confirmada por fuentes del oficialismo salvadoreño y por tres periódicos locales que publicaron los listados completos.
A pesar del silencio de las autoridades legislativas, miembros del NI han corroborado la veracidad de la información filtrada. La Asamblea Legislativa, bajo el liderazgo del partido Nuevas Ideas, se encuentra ahora en el centro de un nuevo escándalo de corrupción, que subraya el creciente control unipersonal de Nayib Bukele en El Salvador.
La información filtrada indica que el dinero destinado al pago de los asesores legislativos proviene de una asignación mensual de US$ 14,500 para cada diputado de Nuevas Ideas, lo que suma un presupuesto anual de cerca de US$ 10 millones. Este monto no incluye el dinero destinado a otros colaboradores del Congreso, como aquellos que trabajan en el departamento de comunicaciones.
Aunque Bukele ha atribuido las críticas sobre estos gastos a la oposición, el presidente reveló anteriormente los millones de dólares gastados por el congreso en conceptos como fotografías, modelos y familiares políticos oficialistas. El pasado 5 de julio, durante una reunión con su gabinete, Bukele reprendió a Ernesto Castro, actual presidente del Congreso, por permitir la asignación de US$ 20,000 para la contratación de asesores.
A pesar de la promesa de Ernesto Castro y su bancada, que asumieron el poder en 2021, de eliminar los privilegios de los diputados y reducir la contratación excesiva de asesores, sus acciones iniciales —como cerrar el acceso a la información sobre estas contrataciones— han contrariado sus compromisos de transparencia. Investigaciones periodísticas han comenzado a exponer irregularidades en las contrataciones bajo el mandato de Bukele.
William Soriano y Alexia Rivas, dos de los pocos diputados oficialistas que han abordado el tema del presupuesto para asesores, admitieron que reciben US$ 8,500 para la contratación de personal, mientras que el resto del presupuesto, hasta un total de US$ 14,500, queda bajo el control de la bancada. Esta revelación ocurre en un contexto de opacidad, donde la información sobre planillas y asesorías ha sido clasificada como reservada.
Fuente: La República
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