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El alcalde de Nagasaki, Suzuki Shiro, ha confirmado que no revertirá su decisión de no invitar al embajador de Israel en Japón a la ceremonia anual de paz en conmemoración del bombardeo atómico que devastó la ciudad.
En declaraciones ofrecidas este jueves, Suzuki aclaró que su decisión no responde a motivos políticos, sino al deseo de mantener la ceremonia del 9 de agosto en un ambiente de respeto y solemnidad para honrar a las víctimas de la bomba atómica. El alcalde explicó que la decisión fue tomada con mucho cuidado y no fue fácil de adoptar.
Suzuki se pronunció tras la revelación de que en julio, los embajadores de Estados Unidos y varios países europeos en Japón habían enviado una carta conjunta expresando su preocupación por la exclusión del embajador israelí. La carta, fechada el 19 de julio, fue firmada por los embajadores del G7, salvo Japón, y el representante de la Unión Europea en Tokio.
Cuando se le preguntó sobre su declaración de que deseaba realizar la ceremonia "sin contratiempos", Suzuki subrayó que el 9 de agosto es un día crucial para Nagasaki. Mencionó que muchos de los sobrevivientes del bombardeo atómico tienen más de 85 años y asisten a la ceremonia a pesar del calor extremo. Explicó que, al considerar todos los factores, incluyendo el potencial de situaciones imprevistas, decidió no invitar al embajador israelí.
La decisión de Nagasaki ha llevado a que las embajadas de Estados Unidos, el Reino Unido y otros países anuncien que sus embajadores no asistirán a la ceremonia de paz de este año. Suzuki expresó su decepción por esta reacción, pero manifestó su esperanza de que estos países puedan participar en futuras ceremonias. Reiteró que aprecia la importancia de estas naciones para Nagasaki y Japón, y desea seguir dialogando para clarificar las verdaderas intenciones de la ciudad.
Fuente: NHK World Japan
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