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Luego del anuncio de Alicia Caballero, directora de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, sobre la suspensión del financiamiento a investigaciones científicas por los próximos dos años, el diputado Mariano Cuvertino (Unidos para Cambiar Santa Fe - Bloque PS) presentó un proyecto para expresar el rechazo de la Cámara de Diputados a esta medida.
Cuvertino destacó que la Agencia es la única entidad pública que financia el sector científico, lo que significa que esta decisión paraliza por completo la investigación en Argentina. "No es solo un recorte o un retraso en los fondos, sino el desmantelamiento de un sistema de investigación, ciencia y tecnología que ha costado mucho esfuerzo construir y que es vital para el progreso de nuestro país", afirmó Cuvertino.
El proyecto de ley argumenta que esta decisión del gobierno nacional viola dos leyes nacionales, una de 1990 y otra más reciente de 2021, que establecen un incremento progresivo del presupuesto nacional para la producción de conocimiento hasta alcanzar el 1% del PIB en 2032. Estas leyes estaban diseñadas para federalizar el sistema científico y mantener las investigaciones en más de 300 institutos de CONICET, incluyendo 30 en Santa Fe, con científicos de renombre.
Cuvertino también hizo hincapié en que el trabajo científico argentino ha logrado avances significativos, como el desarrollo de una tecnología de trigo resistente a la sequía por Raquel Chan, investigadora santafesina del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL, UNL-CONICET). "Es incomprensible que un país que ha logrado innovaciones de este calibre decida detener todas las investigaciones, lo que podría llevar al éxodo de profesionales", señaló el diputado.
La suspensión de financiamiento interrumpe una política que comenzó hace 30 años con la presidencia de Carlos Menem, que en 1996 creó la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) y en 1997 la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, que financia proyectos innovadores en áreas como energía, software, economía del conocimiento, salud, ambiente y pymes.
Cuvertino concluyó señalando que "esta decisión es un golpe devastador para todo el sistema de producción de conocimiento, desde las universidades hasta los científicos. Este gobierno no solo carece de un plan a largo plazo para fortalecer la ciencia y la tecnología, sino que ahora detiene la ciencia básica, el núcleo del trabajo científico, con pretextos presupuestarios. Son decisiones que afectan gravemente el desarrollo del país, con consecuencias que serán difíciles de revertir. Por ello, consideramos fundamental expresar nuestro rechazo y apoyar a quienes dedican su vida a la investigación".
Fuente: El Litoral
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