.jpg)
El gobierno de Brasil ha anunciado que, a partir del próximo lunes, impondrá restricciones a la entrada de ciertos ciudadanos asiáticos que buscan utilizar al país como punto de tránsito hacia Estados Unidos y Canadá. Esta medida, que afecta a los migrantes que requieren visado para ingresar a Brasil, forma parte de un esfuerzo por frenar los flujos migratorios hacia Norteamérica.
Una investigación reciente realizada por la Policía Federal de Brasil ha revelado que muchos de estos migrantes adquieren boletos aéreos con escala en Sao Paulo, pero optan por quedarse en Brasil como punto de partida hacia el norte del continente. Según documentos oficiales obtenidos por The Associated Press, más del 70% de las solicitudes de refugio en el aeropuerto internacional de Sao Paulo provienen de personas de origen indio, nepalí o vietnamita.
A partir de la próxima semana, los migrantes sin visado que lleguen a Brasil deberán continuar su viaje en avión o retornar a su país de origen, según las directrices emitidas por el Ministerio de Justicia.
El informe policial también detalla que, desde principios de 2023, se ha observado un notable incremento en la cantidad de inmigrantes que utilizan la ruta de Sao Paulo hacia el estado de Acre, en el oeste de Brasil, con el objetivo de cruzar hacia Perú y dirigirse hacia Centroamérica, con la meta final de ingresar a Estados Unidos a través de su frontera sur.
En una investigación de AP realizada en julio, se documentó el paso de migrantes a través del Amazonas, entre ellos varios de origen vietnamita e indio. Muchos de estos migrantes regresaron a Acre debido a las políticas migratorias de Estados Unidos, que les obligaron a posponer sus planes.
El Ministerio de Justicia de Brasil ha aclarado que estas nuevas restricciones no se aplicarán a los 484 migrantes que ya se encuentran en el aeropuerto internacional de Sao Paulo.
Por su parte, la fiscalía federal brasileña emitió un comunicado en el que señala que el aeropuerto de Sao Paulo ha experimentado un aumento significativo en la llegada de extranjeros, principalmente en vuelos operados por la aerolínea LATAM. Este incremento ha sobrecargado el sistema migratorio del país.
El fiscal federal Guilherme Rocha Göpfert destacó la importancia de resolver rápidamente las solicitudes de refugio para evitar que el funcionamiento del aeropuerto se vea afectado por la creciente afluencia de migrantes. Además, la fiscalía ha instado a las aerolíneas a proporcionar suministros básicos a los migrantes mientras esperan la resolución de sus solicitudes de refugio.
Hasta el 15 de julio de este año, la Policía Federal de Brasil ha recibido 9.082 solicitudes de refugio, más del doble de las recibidas en todo 2023, lo que representa la cifra más alta en más de una década.
Brasil ha sido históricamente un país acogedor para los refugiados, especialmente para afganos en los últimos años, independientemente de la orientación política de sus líderes. Sin embargo, el uso del país como un punto de tránsito por parte de migrantes asiáticos ha generado frustración dentro del gobierno, que ya enfrenta una sobrecarga en su sistema migratorio debido a la llegada de personas procedentes de Haití, Siria, Afganistán y Ucrania, quienes solicitan visados humanitarios.
Desde septiembre de 2021 hasta abril de 2024, Brasil ha concedido 11.248 visados humanitarios a afganos, según datos oficiales.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que asumió el cargo en enero de 2023, reafirmó el compromiso de Brasil con el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular. Sin embargo, bajo su administración, las directrices para la concesión de visados humanitarios se han vuelto más restrictivas.
Fuente: CNN
.jpg)