Brasil
La aprobación reciente de la Nueva Educación Secundaria (NEM) por el Congreso Nacional ha desencadenado un intenso debate entre los trabajadores de la educación pública en Brasil. A pesar de varios ajustes propuestos por educadores, las reformas no lograron avanzar. Después de pasar nueve meses en la Cámara de Diputados y el Senado Federal, el texto ahora aguarda la sanción del presidente Lula da Silva.
Mendonça Filho, ex Ministro de Educación y coautor de la Medida Provisional nº 746/2016 que inició esta controvertida reforma durante el gobierno de Michel Temer, ha estado en el centro de la polémica.
Heleno Araújo, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), critica duramente la nueva reforma, afirmando que no solo perjudicará a los educadores, sino también a los estudiantes. Araújo señala específicamente la dualidad introducida en la educación profesional por Mendonça Filho: "Mantiene la característica de que la formación general básica será de un máximo de 1.800 horas para los cursos técnicos, y que los estudiantes que opten por no hacer cursos técnicos directamente podrán llegar a 2.400 horas, lo cual limita las oportunidades para los jóvenes trabajar".
Araújo advierte que la aprobación de la NEM representa un retroceso significativo para la educación brasileña, ignorando los avances logrados en la versión aprobada por el Senado, basada en el informe de la senadora Dorinha (União-TO). Esto, según él, refleja intereses opacos detrás del proyecto.
El presidente de la CNTE subraya: “La ley también fomenta el desvío de recursos públicos del Fundeb al sistema S, lo cual es un mal uso de los fondos públicos y acelera el proceso de privatización de las escuelas públicas”.
La comunidad educativa ahora aguarda la decisión del presidente Lula, quien deberá decidir si sanciona o veta la propuesta.
Fuente: Latam Gremial