Venezuela
La reciente proclamación de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales en Venezuela ha generado una ola de cuestionamientos internacionales. Estados Unidos y Chile, entre otros países, expresaron sus dudas sobre la legitimidad de los resultados.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, manifestó "serias preocupaciones de que el resultado anunciado no refleje la voluntad o los votos del pueblo venezolano". Blinken subrayó la importancia de un conteo justo y transparente de cada voto y la necesidad de que las autoridades electorales publiquen una tabulación detallada.
La declaración de la victoria de Maduro por el Consejo Nacional Electoral (CNE), atribuyéndole el 51,20% de los votos con el 80% de las mesas escrutadas, se realizó seis horas después del cierre de los centros electorales. La oposición denunció irregularidades en la transmisión de actas, mientras que Edmundo González, candidato de la coalición opositora, obtuvo el 44,2% de los votos, según el CNE.
Desde Chile, el presidente Gabriel Boric fue uno de los primeros en expresar sus dudas públicamente, señalando en su cuenta de X (antes Twitter) que "los resultados que publica el régimen de Maduro son difíciles de creer" y exigiendo transparencia en el proceso electoral. Boric afirmó que Chile no reconocerá resultados que no sean verificables.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, también cuestionó el proceso electoral, indicando que "claramente estuvo viciado" y que no se puede reconocer un triunfo sin confianza en los mecanismos utilizados.
En Colombia, el canciller Luis Gilberto Murillo pidió una verificación independiente del conteo de votos, mientras que la Unión Europea, a través de Josep Borrell, destacó la importancia de asegurar la transparencia del proceso electoral.
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, y el canciller de Perú, Javier González-Olaechea, también condenaron los resultados y expresaron su repudio a la proclamación de Maduro.
Desde Panamá, Javier Martínez-Acha exigió respeto a la voluntad de los electores, mientras que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, solicitó a la OEA analizar la situación venezolana. España, a través de su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, pidió la publicación de las actas mesa por mesa para asegurar la transparencia.
Las felicitaciones a Maduro llegaron desde China, Rusia, Irán y otros aliados, destacando la asociación estratégica y el desarrollo progresivo de las relaciones bilaterales.
En su primer discurso tras ser declarado ganador, Maduro defendió el sistema electoral venezolano y denunció un "ataque masivo" al sistema de transmisión de datos del CNE, aunque no mencionó a qué país se refería. Pidió respeto para Venezuela, recordando la postura de su gobierno durante las denuncias de fraude en las elecciones estadounidenses de 2020.
Fuente: BBC