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En el Día de la Independencia, la presidenta peruana Dina Boluarte presentó su informe sobre el estado del país ante un Congreso con muchos escaños vacíos y mientras las calles se llenaban de protestas por parte de familiares de las víctimas de las manifestaciones de 2022 y 2023.
En uno de los discursos más largos pronunciados por un presidente de Perú, Boluarte habló durante cinco horas, leyendo 79 páginas, mientras más de la mitad de los 130 asientos del Parlamento permanecían vacíos. Incluso, el canciller peruano Javier González-Olaechea se quedó dormido brevemente.
Boluarte anunció la creación del Ministerio de Infraestructura, la vigésima cartera del gobierno, para impulsar obras en todo el país. También informó que el Ministerio del Interior pasará a llamarse Ministerio de Seguridad, buscando una mayor atención a la ciudadanía. Además, señaló que se reactivará un plan minero suspendido en 2019 tras la muerte de seis manifestantes, el cual generará 120,000 toneladas anuales de cobre.
Al finalizar su extenso discurso, Boluarte salió del Parlamento y caminó junto a su gabinete por una calle protegida por centenares de guardias armados que conecta con el palacio presidencial, sin acceso al público.
A varias cuadras de distancia, un centenar de manifestantes, muchos de ellos familiares de los fallecidos en las protestas de 2022 y 2023, intentaron acercarse al Parlamento, pero fueron contenidos por policías con escudos y varas.
En la víspera, más de 4,000 manifestantes marcharon por las calles de Lima exigiendo justicia para los fallecidos.
Boluarte, con poco más de año y medio en su mandato, tiene una popularidad del 5%, según un sondeo nacional de julio del Instituto de Estudios Peruanos. La presidenta, sin bancada parlamentaria, ha sobrevivido a cinco pedidos de destitución gracias a una coalición con legisladores populistas y conservadores de un Parlamento aún más impopular que ella, con un 4% de aceptación.
La fiscalía investiga a Boluarte por presunto cohecho, ya que habría recibido relojes de lujo y joyas de un gobernador. También enfrenta otra investigación por su supuesta responsabilidad en las muertes ocurridas durante los primeros meses de su gobierno.
Boluarte asumió el cargo el 7 de diciembre de 2022 tras la destitución del entonces presidente Pedro Castillo, quien intentó disolver el Congreso sin éxito. Las protestas que comenzaron poco después de su asunción, principalmente en los Andes del sur, dejaron 50 civiles muertos y 716 lesionados, según la fiscalía. También murieron seis soldados y un policía.
Fuente: Los Ángeles Times
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