Venezuela
En 2013, pocas semanas después de la muerte de Hugo Chávez, Venezuela vivió una elección presidencial incierta donde Nicolás Maduro se impuso a Henrique Capriles por un margen estrecho. Este año, 11 años después, la oposición, ahora unida, enfrenta nuevamente al chavismo en unas elecciones presidenciales que, a pesar de los numerosos obstáculos, podrían resultar en una derrota para el oficialismo, algo que no buscaron en 2018 debido a la falta de condiciones justas.
Nicolás Maduro competirá contra Edmundo González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria, en una elección donde, por primera vez en 25 años, la oposición goza de una ventaja significativa en las encuestas. Según Luis Vicente León, presidente de la consultora Datanálisis, esta es la elección más compleja para el chavismo y la más favorable para la oposición en términos de capacidad para obtener un resultado favorable debido al deseo de cambio y el apoyo al candidato opositor.
Sin embargo, los resultados no están garantizados debido a los obstáculos que enfrenta la oposición. Desde la elección primaria en 2023, la oposición ha denunciado que el oficialismo ha actuado con ventajismo. La inhabilitación de María Corina Machado, quien ganó las primarias opositoras, es uno de los principales puntos de controversia. A pesar de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos estipula que tal inhabilitación solo debe imponerse tras una condena judicial, Machado fue inhabilitada por una sanción administrativa de la Contraloría General de la República.
La oposición también ha acusado a las fuerzas de seguridad y a otras instituciones del Estado de acosar a sus líderes y dificultar sus actos de campaña. La ONG Foro Penal reportó 102 detenciones de personas vinculadas con la oposición en lo que va de año, de las cuales 77 ocurrieron desde el inicio formal de la campaña en julio.
Otro factor de disputa es el acceso limitado al voto para los venezolanos en el extranjero. De los más de 7,7 millones de venezolanos fuera del país, solo 69.189 están inscritos para votar. Esto se debe en parte a las restricciones impuestas por el CNE y a los requisitos difíciles de cumplir para la diáspora reciente.
La oposición ha criticado la falta de competitividad en el proceso electoral, señalando que el CNE ha favorecido al oficialismo al limitar la participación de partidos opositores en el tarjetón electoral y al retirar la invitación a la misión de observación electoral de la Unión Europea.
A pesar de estos desafíos, tanto Luis Vicente León como Jesús Seguías, consultor político, creen que la oposición tiene una oportunidad real si logra movilizar a sus votantes. Seguías destaca la confiabilidad del sistema de votación venezolano y subraya la importancia de una alta participación y de la presencia de representantes de la oposición en las mesas electorales para garantizar un conteo correcto de los votos.
En resumen, aunque la oposición enfrenta numerosos obstáculos, la elección presidencial de este año podría marcar un punto de inflexión en la política venezolana si logra movilizar a sus votantes en masa y superar las ventajas institucionales del oficialismo.
Fuente: BBC