Guatemala
Bernardo Arévalo de León, presidente de Guatemala, marcó este domingo seis meses desde su investidura, enfrentando desafíos considerables y limitaciones significativas en el Congreso.
Arévalo de León, del partido Movimiento Semilla, asumió el cargo el 14 de enero tras una victoria electoral sorpresiva en 2023. Sin embargo, a los seis meses de su mandato, críticas y preocupaciones han comenzado a surgir entre la población.
"La luna de miel se ha acabado", escribió esta semana la columnista Carolina Escobar Sarti, señalando la necesidad de acciones firmes contra la corrupción y la mejora en la comunicación de los logros gubernamentales.
Uno de los puntos más controversiales ha sido la permanencia de la fiscal general Consuelo Porras Argueta, ampliamente cuestionada por la población y objeto de intentos por parte de Arévalo de León para removerla. Sin embargo, las iniciativas del presidente han sido bloqueadas en el Congreso y enfrentan obstáculos en la Fiscalía y el sistema judicial.
Por su parte, Porras Argueta ha descartado cualquier posibilidad de renuncia, denunciando un período "oscuro" para Guatemala bajo el actual gobierno.
Además, el presidente ha enfrentado revocaciones de decisiones por parte de la Corte de Constitucionalidad, lo que ha reducido su margen de maniobra político.
A pesar de estos desafíos, Arévalo de León ha mantenido su compromiso contra la corrupción y ha buscado mejorar las relaciones internacionales, especialmente con Estados Unidos. Su administración ha destacado la remodelación de escuelas y otros esfuerzos en infraestructura educativa, aunque ha recibido críticas por proyectos controvertidos como una potencial alianza público-privada para La Aurora, el principal aeropuerto del país.
En términos de gestión ambiental y apoyo a comunidades indígenas, Arévalo de León ha enfrentado críticas por su respuesta a los incendios forestales y la infraestructura vial. Líderes indígenas como Josué Chavajay han expresado la expectativa de una mayor inclusión en el gobierno, subrayando la necesidad de una representación más plural en las decisiones políticas.
El presidente, de 66 años, ha reafirmado su compromiso con la transparencia y la eficiencia en la administración pública, aunque enfrenta un panorama político desafiante a medida que avanza su primer semestre en el poder.
Fuente: El Tiempo