Alejandro Soto: Acusado de acoso judicial por demandas repetidas contra periodista cusqueña

 

Perú

El presidente del Congreso, Alejandro Soto, ha presentado una serie de querellas contra la periodista Yéssica Bazalar de Cusco en Portada, luego de que esta lo calificara como "uno de los políticos que más avergüenza al Cusco" durante su programa radial en febrero de 2024. Según las denuncias de Soto Reyes, estas declaraciones afectan su honor y reputación, exigiendo una rectificación, sanciones penales y una indemnización de S/ 100,000.

Esta no es la primera vez que Soto actúa de esta manera contra la libertad de prensa. Es la tercera vez que interpone querellas contra Bazalar, en un patrón que algunos críticos califican como acoso político.

La primera querella ocurrió en 2021, cuando la periodista informó sobre la contratación de la hermana de la supuesta pareja del parlamentario, Lizeth Peralta Salas, a pesar de las negativas de Soto. Recientemente, nuevos reportes han sugerido una relación cercana entre el parlamentario y Peralta, con quien tiene un hijo, a pesar del despido de la hermana de Peralta debido a la controversia nacional.

La segunda querella surgió tras un reporte de Latina que reveló presuntas irregularidades en la compra de un mausoleo en el cementerio de Cusco por parte de Soto Reyes. La periodista investigó más a fondo este caso y entrevistó al presidente de la Beneficencia Pública, lo que provocó una nueva querella por parte del congresista de APP.

Las acusaciones de Bazalar sobre acoso político fueron respaldadas por sus colegas periodistas, quienes denunciaron las querellas como intentos de intimidación sin base legal.

El abogado y asesor jurídico de IPYS, Roberto Pereira, comentó que las acciones legales de Soto contra periodistas críticos reflejan un patrón antidemocrático de utilizar la amenaza penal para silenciar críticas legítimas a su gestión pública.

Este medio intentó obtener la perspectiva del abogado de Alejandro Soto, Walter Pimentel, pero no pudo ser contactado debido a problemas de señal en su ubicación actual.

Fuente: La República

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