México
En la Ciudad de México, la reunión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa ha concluido con una solicitud clara: establecer un canal de comunicación efectivo con Claudia Sheinbaum, la próxima presidenta de México, para revitalizar las investigaciones estancadas.
Ante la falta de progreso en las investigaciones y la aparente omisión del caso en la agenda de Sheinbaum, los padres expresaron su deseo de que el presidente actúe como intermediario para garantizar que el próximo gobierno retome y avance en la resolución del caso Ayotzinapa.
Vidulfo Rosales, abogado de las familias, anunció que se acordó una próxima reunión para el 3 de julio, aunque aclaró que Sheinbaum no estará presente en esta ocasión. Se espera que en esta futura reunión se decida si la próxima presidenta participará en discusiones posteriores.
Rosales enfatizó que el movimiento liderado por los padres no tiene motivaciones políticas ni partidistas, sino que se centra en la búsqueda de justicia y el respeto a los derechos humanos.
En cuanto a los avances de la investigación, Rosales señaló que no se presentaron desarrollos significativos durante la reunión. Aunque se informó sobre más de 250 operativos de búsqueda, no se han obtenido identificaciones relevantes de los estudiantes desaparecidos.
Los padres también reiteraron su demanda de que el Ejército entregue los más de 800 folios de información que posee, considerados cruciales para esclarecer el caso. Además, hicieron hincapié en la extradición de Tomás Zerón de Lucio, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal, y Ulises Bernabé, el juez de Barandilla de Iguala en funciones durante la noche de la desaparición.
El presidente López Obrador explicó que no se han logrado avances en la extradición de Zerón debido a la falta de un tratado de extradición con Israel. Respecto al otro ex funcionario, se mencionó que Estados Unidos concedió un juicio político que, según argumentan, no consideró adecuadamente las pruebas.
Rosales también mencionó que durante la reunión, el presidente lo acusó de causar disturbios en el Palacio Nacional el pasado 6 de marzo y de promover un boicot contra la campaña de Claudia Sheinbaum, sin brindarle la oportunidad de responder a estas acusaciones en la mesa de discusión.
Fuente: La Jornada