Estados Unidos
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció que 282 personas fueron detenidas durante las protestas universitarias propalestinas en la ciudad, señalando la presencia de "agitadores externos" entre los manifestantes.
"Actualmente hemos realizado 282 arrestos: 173 en CUNY (la universidad pública de la ciudad) y 109 en Columbia", declaró Adams en una conferencia de prensa conjunta con Edward Cabán, comisionado del Departamento de Policía de Nueva York.
Adams no proporcionó información inmediata sobre la cantidad de personas ajenas al campus entre los detenidos, tras la operación de desalojo llevada a cabo principalmente en la Universidad de Columbia, epicentro de las protestas propalestinas en las instituciones de educación superior de Estados Unidos.
La policía de Nueva York irrumpió en el emblemático edificio Hamilton Hall de la Universidad de Columbia, que había sido vandalizado y ocupado horas antes, utilizando drones y una grúa para acceder al segundo piso de la estructura, que ya había sido un símbolo importante en las protestas contra la guerra de Vietnam en 1968.
"La ocupación de Hamilton Hall fue dirigida por individuos no afiliados a la universidad. Había personas en el campus que no tenían lugar allí. Observamos un cambio en las tácticas utilizadas (...) Esto fue liderado por agitadores externos", enfatizó el alcalde de Nueva York.
Según Adams, percibieron que "actores externos estaban secuestrando las protestas" y tratando de influir en los estudiantes para que la situación escalara, al utilizar métodos "no pacíficos" como barricadas, destrucción de propiedades y desmantelamiento de cámaras de seguridad.
"Lamentamos que los manifestantes hayan optado por intensificar la situación con sus acciones. Después de que la universidad supo durante la noche que Hamilton Hall había sido ocupado, vandalizado y bloqueado, no nos quedó otra opción", indicó la Universidad de Columbia antes del operativo, añadiendo que la resolución de la situación quedaba en manos de la policía.
Los estudiantes, cuyos campamentos en el campus también fueron desalojados, no opusieron resistencia el martes por la noche y fueron detenidos uno a uno para ser trasladados a dependencias policiales en varios autobuses.
"Desde el antisemitismo hasta la islamofobia, no hay lugar para el odio en esta ciudad. Siempre protegemos el derecho a protestar, pero debemos equilibrarlo con mantener la seguridad de los estudiantes, la escuela y nuestra ciudad", concluyó Adams, quien también señaló que continuarán colaborando con la policía y la universidad para prevenir futuras ocupaciones.
Fuente: López Doriga