La candidata conjunta del PAN, PRI y PRD para la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez Ruiz, se comprometió con los líderes del panista Marko Cortés Mendoza, el priista Alejandro Moreno Cárdenas y el perredista Jesús Zambrano Grijalva a "intensificar esfuerzos" con el objetivo de consolidar su crecimiento en las preferencias electorales de cara a las elecciones del próximo 2 de junio.
Durante una reunión privada con los dirigentes nacionales de los tres partidos que la respaldan para la máxima posición política del país, y de manera virtual con los líderes estatales de los partidos en las 32 entidades federativas, la senadora con licencia del PAN destacó que los recientes embates del partido oficial Morena en su contra son una reacción al impulso que ha ganado su candidatura en todo el territorio nacional.
En un encuentro virtual con más de 200 representantes de la coalición y frente a los Xochilovers a nivel nacional, así como delegados electorales locales y en el extranjero, Gálvez reafirmó que su plataforma de gobierno incorpora las mejores políticas de los partidos PRI, PAN y PRD.
"Vamos a ganar porque estamos comprometidos con la gente", afirmó, dirigiéndose a sus partidarios. "Necesito el apoyo de los priistas, panistas, perredistas y Xochilovers. Juntos vamos a transformar nuestro país; no podemos permitir que los autoritarios y corruptos sigan en el poder. Nos jugamos el futuro de México".
Marko Cortés, Alito Moreno y Jesús Zambrano coincidieron en redoblar sus esfuerzos y trabajar en conjunto para llevar a Xóchitl Gálvez a la Presidencia de la República.
Cortés expresó que la campaña presidencial entra en una nueva fase con el inicio de las elecciones municipales en todo el país, instando a todos los candidatos a llevar el mensaje de Xóchitl Gálvez a los ciudadanos.
Por su parte, Moreno prometió que las estructuras del PRI trabajarán de manera estratégica para obtener un voto sólido para todas las candidaturas.
Zambrano Grijalva hizo un llamado a coordinar los esfuerzos de campaña a nivel nacional para asegurar el triunfo con el respaldo vigoroso de la sociedad civil.
Fuente: El Economista