México
Avanza en el Senado la reforma que limita la capacidad de jueces y magistrados para detener reformas legislativas mediante suspensiones generales en juicios de amparo por inconstitucionalidad de leyes, a pesar de la firme oposición.
La medida, aprobada por las comisiones de Justicia y Estudios Legislativos Segunda, dirigidas por los morenistas Olga Sánchez Cordero y Rafael Espino de la Peña con 19 votos a favor y 13 en contra, es vista como una intrusión indebida en las competencias del Congreso y una infracción al principio de separación de poderes.
Durante una discusión de más de tres horas, los legisladores de Morena defendieron la reforma como un medio para evitar abusos y decisiones arbitrarias por parte de jueces cuyas interpretaciones del amparo son consideradas más políticas que legales, resultando en el freno de normativas cruciales.
Sin embargo, senadores de partidos como PAN, PRI, MC, PRD y Grupo Plural argumentaron que esta medida vulnera el juicio de amparo y amenazaron con una acción de inconstitucionalidad contra la iniciativa presentada por el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, el 3 de este mes.
Damián Zepeda del PAN comentó que la reforma parece ser una represalia del oficialismo contra los jueces que suspendieron disposiciones de la ley eléctrica del 2021 mediante amparos, después de que la Suprema Corte no pudo revocarla.
La presidenta de la Comisión de Justicia y exministra, Olga Sánchez Cordero, respondió alegando que la facultad discrecional de los jueces para suspender leyes con efecto general lleva a que la suspensión provisional de una ley tenga implicaciones para todos, no solo para el demandante del amparo.
Además de esta reforma, ambas comisiones también aprobaron otra iniciativa presentada por Monreal que modifica la Ley de Amnistía para permitir al presidente otorgar indultos directamente a cambio de información relevante para el Estado.
Estos dictámenes fueron remitidos a la mesa directiva para su discusión en el pleno, tras un intento frustrado de votación debido a la falta de quórum.
Fuente: La Jornada