Madrid
Carlos Rivera es un hombre que ha dedicado gran parte de su vida al servicio de su comunidad en Torremocha del Jarama, un municipio madrileño con una población de alrededor de 1144 habitantes. Con 23 años, se embarcó en su primera legislatura como alcalde, una posición que ha mantenido durante 44 años consecutivos, siendo reelegido en cada elección con mayoría absoluta. Lo más notable es que lo ha logrado sin pertenecer a ningún partido político, presentándose como independiente, con la firme convicción de no estar vinculado a ninguna sigla que pudiera limitar su compromiso con la comunidad.
Desde sus primeros días en el cargo, Rivera se enfrentó al desafío de revitalizar un municipio que, en ese momento, enfrentaba diversos problemas y carencias. La falta de infraestructuras básicas, como el cierre del colegio en 1974, marcó el inicio de su compromiso político. Movido por el deseo de cambio y mejora para su pueblo, decidió entrar en la política local.
A lo largo de las décadas, Rivera ha sido testigo de la transformación de Torremocha del Jarama. Su enfoque ha estado en ir por delante de las necesidades de la comunidad, anticipando y abordando los problemas antes de que se conviertan en crisis. Bajo su liderazgo, el municipio ha desarrollado una amplia gama de servicios, incluyendo educación, atención a mayores y otros servicios municipales, lo que ha contribuido a mejorar la calidad de vida de los habitantes de Torremocha.
A pesar de su larga y exitosa carrera política, Rivera no recibe un salario por su labor como alcalde. Su principal ocupación es como funcionario público, desempeñando el cargo de secretario en otros cuatro ayuntamientos de la zona. Esta dedicación adicional refleja su compromiso continuo con el servicio público y su enfoque en trabajar por el bienestar de la comunidad.
Rivera valora la importancia de la política municipal y la considera una vocación más que un trabajo. En un pueblo pequeño como Torremocha del Jarama, la política se basa en la cercanía con los vecinos y la capacidad de transformar y mejorar la vida de la comunidad. Para él, el éxito político se mide en términos de servicio y compromiso con los ciudadanos, más que en términos económicos o partidistas.
Además de su labor como alcalde, Rivera también ha estado activo en la promoción de iniciativas sociales y medioambientales en su comunidad. Su enfoque en adaptarse a los nuevos tiempos y mantenerse conectado con las necesidades de los vecinos ha sido clave para su longevidad política.
A pesar de los elogios y la continuidad en su cargo, Rivera reconoce las críticas que ha recibido, especialmente en lo que respecta a su prolongado mandato. Sin embargo, él defiende su liderazgo como un reflejo de la confianza y el apoyo continuo de sus vecinos.
En cuanto al panorama político nacional, Rivera destaca la importancia de mantener el compromiso con la comunidad y trabajar por el bien común, en contraposición a las luchas partidistas y el afán de poder que a menudo dominan la política a niveles más altos.
Fuente: La Razón