Estados Unidos
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, sostuvo un encuentro con el ministro de Gobierno de guerra israelí, Benny Gantz, rival del primer ministro Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca. Durante la reunión, Harris expresó la "profunda preocupación" del Gobierno estadounidense por la situación humanitaria en Gaza y urgió a Israel a permitir la entrada de más ayuda humanitaria en la región. Además, instó a desarrollar un plan humanitario "creíble" antes de llevar a cabo cualquier operación militar en Rafah, donde residen aproximadamente 1,5 millones de palestinos, la mayoría de ellos refugiados de zonas previamente bombardeadas por Israel.
Este encuentro, parte de una serie de reuniones de Gantz con altos cargos de la Administración estadounidense, ocurre en un contexto de crecientes presiones para lograr una pausa de seis semanas en el conflicto que ha cobrado la vida de más de 30,000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según cifras del Ministerio de Sanidad gazatí. A pesar de la oposición de Netanyahu, Gantz también se reunirá con otros funcionarios estadounidenses en los próximos días.
En respuesta a las críticas, el Departamento de Estado negó que estos encuentros representen un gesto de crítica hacia Netanyahu, destacando la importancia de dialogar con Gantz, quien juega un papel fundamental en la conducción de la guerra. En la reunión, se abordó la situación en Rafah y la necesidad de un plan humanitario antes de cualquier operación militar, considerando los riesgos para los civiles.
La Casa Blanca, bajo presiones de sectores progresistas y votantes árabes estadounidenses, ha adoptado una retórica más crítica hacia Israel en las últimas semanas, instando a una tregua inmediata debido a las condiciones "inhumanas" en Gaza. Aunque Estados Unidos sigue respaldando la ofensiva y proporcionando ayuda militar a Israel, también exige un plan creíble para la protección de civiles y un aumento en la ayuda humanitaria en Gaza.
Fuente: El País