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¿Cómo surgió la vida en la Tierra, pasando de la no-vida a la vida en el transcurso de unos 500 millones de años? Esta cuestión fascinante ha llevado a la formulación de diversas teorías a lo largo del tiempo. En la década de 1950, el químico Harold Urey propuso la idea de una atmósfera primitiva rica en nitrógeno y metano, propicia para la creación de compuestos orgánicos, precursor de la vida. El famoso experimento Miller-Urey respaldó esta teoría al producir aminoácidos, los bloques fundamentales de la vida, en un entorno simulado.
Otra teoría sugiere que los aminoácidos y componentes básicos de la vida podrían haber llegado a la Tierra desde el espacio a través de cometas y meteoritos. El bombardeo cósmico habría aumentado la disponibilidad de estos componentes, contribuyendo al inicio de la vida. El Premio Nobel de Química Jack Szostak enfatiza la importancia de impactos de asteroides y cometas, creando condiciones propicias para reacciones químicas.
La formación de moléculas de ARN y complejas estructuras celulares rodeadas de membranas protectoras puede haberse producido a través de coacervados, gotas que actúan como protocélulas. Aunque la atmósfera primitiva pudo haber sido menos propicia para ciertas reacciones químicas, impactos moderados podrían haber creado condiciones temporales favorables.
La energía solar, especialmente la radiación UV, desempeñó un papel crucial en el impulso de las reacciones químicas necesarias para la vida. Aunque la vida probablemente comenzó en el agua, debates persisten sobre si fue en las profundidades oceánicas o en entornos superficiales como estanques o aguas termales.
Szostak sugiere que la vida pudo establecerse en entornos superficiales, probablemente cerca de lugares de impacto o regiones volcánicas. Múltiples teorías indican que, aunque la vida actual comparte un ancestro común, podría haber surgido en múltiples ocasiones y vías distintas.
El misterio de cómo la vida emergió en la Tierra persiste, y la complejidad del proceso implica que las respuestas yacen en una serie de preguntas más pequeñas. La vida, con sus miles de piezas móviles, evolucionó paso a paso, y aunque la incertidumbre persiste, el estudio de estas teorías arroja luz sobre los posibles caminos que condujeron al asombroso fenómeno de la vida tal como la conocemos.
Fuente: National Geographic
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