Estados Unidos
En una muestra de la importancia estratégica del tema migratorio en la campaña electoral, el presidente Joe Biden y el probable rival republicano, Donald Trump, llevaron a cabo visitas simultáneas a la frontera entre Texas y México el 29 de febrero. Mientras que el equipo de Trump describe la frontera como "una escena del crimen", el Gobierno de Biden aborda la dinámica migratoria como "desafiante". Estas visitas coincidieron con la noticia de un juez que bloqueó temporalmente una rigurosa ley antiinmigrante en Texas.
Ambos líderes, en sus respectivos recorridos por localidades fronterizas en Texas, destacaron la seguridad fronteriza e inmigración como temas cruciales, dada la creciente afluencia de personas hacia Estados Unidos. Durante su encuentro en Texas, Biden desafió directamente a Trump, instándolo a respaldar en el Congreso un acuerdo migratorio bipartidista que incluye financiamiento para las autoridades migratorias, restricciones al derecho de asilo, y asistencia para Ucrania e Israel.
Las visitas de Trump y Biden, a menos de ocho meses de las elecciones, resaltan la relevancia crítica de la cuestión fronteriza, especialmente para Biden. Estas también se producen en medio del bloqueo temporal de una ley antiinmigrante en Texas, promovida por el gobernador Abbott, que generó una disputa judicial entre los gobiernos federal y estatal por el control fronterizo.
Trump, conocido por su postura antiinmigración, aterrizó en Eagle Pass, mientras que Biden llegó a Brownsville. Trump enfatizó la peligrosidad de la frontera, comprometiéndose a asegurarla inmediatamente si regresa a la Casa Blanca. Por su parte, Biden, en su segundo viaje fronterizo desde que asumió el cargo, se reunió con la Patrulla Fronteriza y pronunció un discurso instando a los republicanos a dejar de bloquear sus reformas migratorias.
La retórica de Trump resalta su posición firme contra la migración, calificando a los inmigrantes como una amenaza para la seguridad nacional. Biden, en cambio, presenta la migración como un fenómeno "desafiante" y busca destacar los resultados de sus medidas fronterizas, señalando la cooperación entre Estados Unidos y México.
La cuestión migratoria, según encuestas recientes, se presenta como una debilidad para la candidatura de Biden, con Trump liderando por 30 puntos en este tema. A pesar de las visiones opuestas, la competencia electoral continuará intensificándose, cada candidato buscando ganar apoyo popular mediante enfoques distintos sobre la compleja realidad migratoria en la frontera sur de Estados Unidos.