Por: Augusto Hernández
Durante 2023 visité en diversa
ocasiones Costa Rica (CR) y fui parte de un proyecto fabuloso llamado Más Costa
Rica, en donde se capacitó sin fines de lucro a 80 personas, 40 hombres y 40
mujeres, formando nuevos liderazgos y personajes comunales de representación
comunal. Esto, no me hace una voz autorizada sobre política tica, pero, desde
mi expertise CR perdió en este
proceso, les cuento por qué.
El Partido Liberación Nacional
(PLN) sigue siendo el más votado de CR, el 25% del pueblo votó y sigue votando
por ellos; PLN pagó caro haber sido el único en cumplir con la paridad en
candidaturas al 100% y el pueblo tico, pagó caro la nueva normativa electoral,
que pone reglas nuevas a la reelección de cargos, para ejemplificar esto,
podría hablar del Cantón de Esparza en la provincia de Puntarenas, en donde un
alcalde en funciones con un porcentaje de aceptación superior al 80% según
mediciones no públicas, no pudo ser reelegido –por la nueva normativa-,
situación que obligó a su partido a elegir una candidata, la cual, aun siendo
parte de la municipalidad como Vicealcaldesa, una mujer preparada y con
experiencia administrativa, no lo logró transferir esos positivos y logros
administrativos en la percepción de la gente, ella perdió la elección. En este
ejemplo perdió CR, perdió la gente del Cantón, la oportunidad de dar
continuidad a un proyecto que era aceptado por el colectivo imaginario bajo la
gestión del alcalde en funciones.
Otro punto de análisis, considero
que podría ser, que muchos de los candidatos que no fueron postulados por su
partido político debido a la paridad –mayor mente le pasó a PLN-, se fueron a
otro partido y ahí consiguieron victorias. No analizaré si es correcto o no, si
existe traición de ideales o no, sólo me refiero a lo sucedió en relación a los
votos obtenidos y el resultado final en números de la elección, esta situación,
les cobró a los partidos –unos más que a otros- y al pueblo con la participación
femenina; sin embargo, el impulso y empoderamiento de la mujer tica, el fomento
a su participación activa y de alto nivel en la vida pública y política es un
costo que vale la pena hacer frente en CR y el mundo entero.
Programas académicos como “Más
Costa Rica” cumplen su función, empoderar hombres y mujeres que sirvan a su
país sin distingo alguno, cumplen con formar nuevos liderazgos con una visión
distinta, aceptado la necesidad de la preparación y experiencia, pero sin dudar
de la importancia del impulso joven y de los rostros nuevos. Ejemplo de ello es
que 3 mujeres participantes de dicho programa, lograron cumplir con su objetivo
de ganar en su cantón la elección, otras y otros estuvieron cerca y muchos
personajes más, se hicieron de vicealcaldías o regidurías por todo CR.
Liberación Nacional cumple con el
inicio de su renovación, dio espacio e impulsó nuevos liderazgos como el de
Karen en San Mateo, Keilyn Céspedes en Peñas Blancas o Braulio Martínez en
Cartago, ambas, jóvenes mujeres liberacionistas que logran en su primera
participación hacerse de la alcaldía o intendencia y en el caso de Braulio, se
convirtió en Regidor, son ahora representantes populares electos para dirigir a
sus pueblos. Es así, que Liberación cumple con lo que el pueblo le solicitó
después de la elección del 2022, en donde le exigió no más de lo mismos malos
hábitos, abrir espacios a mujeres y a juventudes, cumpliendo en alguna medida
con estos ejemplos, allí donde otros ven derrota por haber obtenido menos
cantones, PLN fortalece en sus bases, sus liderazgos y con ello, se prepara de
cara al 2026 por colocarse con un candidato o candidata más ciudadana, más
cercano a las necesidades ticas frente a una sociedad moderna.
También la Unidad Social
Cristiana hace su parte, logra con el trabajo arduo de juventudes, colocarse
como una opción al pueblo tico para sus necesidades, más allá de no haber
logrado la paridad, haber postulado personajes que cambiaron de color o que tuvieron
historias pasadas, la Unidad con ejemplos como el de Gabriela Jiménez, Fiorela
Apú o Harry Salazar en los cantones de San Ramón y Alajuelita, muestran que el
trabajo con la mezcla de nuevos liderazgos y experiencia en la gestión pública
resultan en fórmulas ganadoras.
Por ello, desde mi óptica
personal y mi experiencia en diversos procesos electorales en mi país y otros
del continente, considero que la ruta es clara para que Costa Rica transite a
una democracia más sólida, estos nombres mencionados, aunado a los de Ana Mata;
Alejandra Valverde; Cinthya Nuñez; Merlyn Rojas y el resto de participantes de
la primera generación de la Incubadora “Más Costa Rica”, nos indican que antes
que los partidos políticos está un país y su ciudadanía, sin importar colores o
intereses personales, la finalidad debe ser “Primero el país” o “Primero Costa
Rica”.
Hoy a pocos días de la elección
cantonal, debe comenzar la elección para 2026, esa en el que el futuro de un
bello país como Costa Rica requiere liderazgos que le regresen el valor real a
la frase “Pura Vida”, pensar en unidad debe ser la base y no sólo me refiero al
interior de las instituciones políticas, sino como estos liderazgos que
estudiaron y crecieron juntos siendo de diversos partidos, entender que unidos
o en coalición son más fuertes, son más capaces de ofrecer mejores cosas al
país, juntos y en coalición de una sola bandera, la de Costa Rica, sólo así
podrán recuperar esa sonrisa que les caracteriza ante el mundo.
Pura vida y nos vemos pronto, con
cariño…