Columna | Compol
Por: Augusto Hernández
“Lo que no se comunica, no existe”, no lo digo yo, lo dijo el Premio Nobel de Literatura colombiano, Gabriel García Márquez, pero, ¿qué tanta verdad guarda la frase de este personaje en la vida real?
La estrategia y la planeación estratégica son elementos fundamentales en la comunicación política y gubernamental de todo país en América Latina. En un contexto en constante evolución y con una creciente demanda de transparencia y participación ciudadana, es esencial que las autoridades políticas y gubernamentales utilicen herramientas estratégicas para comunicar sus mensajes de manera efectiva.
La comunicación política y gubernamental en América Latina se enfrenta a diversos desafíos. La región se caracteriza por su diversidad cultural, política y social, lo que implica la necesidad de adaptar los mensajes a diferentes audiencias y contextos. Además, el surgimiento de las redes sociales y las nuevas tecnologías de la información y comunicación, han cambiado la forma en que la información se difunde y sobre todo, en la que se consume. Por lo que se requiere una estrategia de comunicación integral y bien estructurada para hacerlo de forma rentable a los objetivos.
Una estrategia de comunicación política y gubernamental eficaz, implica la identificación de objetivos claros y realistas. Estos objetivos pueden incluir la promoción de políticas públicas, la construcción de imagen de marca, la gestión de crisis o la movilización o activismo ciudadano; una vez establecidos los objetivos, es necesario diseñar mensajes que sean simples, claros, concisos y atractivos para el público objetivo.
La planeación estratégica es fundamental para definir las acciones y los recursos necesarios –humanos, materiales, técnicos y financieros- para alcanzar los objetivos establecidos, esto, implica identificar los canales de comunicación más efectivos, seleccionar los mensajes primarios y secundarios y determinar el timing adecuado para su difusión. Al mismo tiempo, es importante desarrollar una táctica o etapa de monitoreo y evaluación que permita medir el impacto de las acciones de comunicación, es decir, comprobar el logro de KPI´s o metas establecidas y con ello, realizar ajustes en la estrategia según sea necesario, para apuntalar lo que está bien y para modificar lo que no haya sido realmente productivo.
En la región -América Latina-, la comunicación política y gubernamental también debe tener en cuenta el contexto político y social de cada país, recordando que la política y ejecución de acciones de gobierno son totalmente coyunturales; esto, debido a que la región se encuentra en constante cambio, en el día a día es fundamental adaptar las estrategias de comunicación a las realidades específicas de cada situación específica y su temporalidad. Esto implica considerar los valores culturales, las tradiciones políticas y las necesidades particulares de cada sociedad.
Sin embargo; la planeación estratégica en la comunicación política y gubernamental también enfrenta desafíos. Uno de ellos es la polarización política –en aumento constante en cada país- y la creciente desconfianza de la ciudadanía hacia las instituciones, sobre todo las de corte político y gubernamental, por lo que ante esta realidad, las estrategias de comunicación deben ser transparentes, inclusivas y participativas, deben en todo momento, de promover el diálogo y la participación ciudadana activa y colaborativa.
En conclusión, la estrategia y la planeación estratégica son fundamentales en la comunicación política y gubernamental de la región. Estas herramientas permiten a las autoridades políticas y gubernamentales comunicar sus mensajes de manera efectiva, adaptándose a las realidades específicas de cada país y garantizando la transparencia y la participación ciudadana; sin duda, una adecuada estrategia de comunicación contribuirá al fortalecimiento democrático, al acercamiento entre gobernantes o servidoras y servidores públicos con la ciudadanía, sin dejar de considerar, el logro de los objetivos políticos y gubernamentales establecidos.
En términos sencillos, concisos y claros, la estrategia y una correcta planeación de la comunicación, permitirá comunicar, con ello, hacer que las cosas existan, estando en posibilidades de gobernar, porque lo que no se comunica no existe y eso, eso es un hecho.