Internacional
Chile, un país con una población cercana a los 19 millones de habitantes, ha experimentado una sorprendente disminución en los niveles de pobreza.
Según un estudio oficial sobre la situación de los hogares, realizado por la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) del Ministerio de Desarrollo Social, la pobreza en 2022 se redujo drásticamente al histórico 6,5%, en comparación con el 10,7% en 2020. La extrema pobreza también se redujo significativamente, pasando de un 4,5% a un asombroso 2,0% en el mismo período.
La directora de la Fundación Superación de la Pobreza, Catalina Littin, no ocultó su entusiasmo por este logro histórico, enfatizando que nunca antes se había alcanzado una tasa de pobreza tan baja desde que se comenzó a medir en 1987.
Estos resultados alentadores son el fruto de una serie de políticas y medidas gubernamentales que han marcado una diferencia significativa en la vida de los ciudadanos. Los subsidios estatales, tanto del gobierno anterior de Sebastián Piñera como del actual presidente Gabriel Boric, han sido clave en la lucha contra la pobreza y la desigualdad. A
demás, los esfuerzos para incentivar la contratación de mano de obra y ayudar a las familias a enfrentar la inflación invernal han sido fundamentales.
Otro aspecto que ha contribuido a esta transformación ha sido la recuperación de empleos perdidos durante la pandemia. Los más desfavorecidos han recibido ingresos mensuales autónomos y subsidios para aliviar su situación económica. Además, el aumento gradual del salario mínimo hasta llegar a 625 dólares ha proporcionado una base más sólida para el bienestar financiero de los trabajadores.
La inflación, un factor crítico en la economía, ha sido controlada y se ha mantenido en niveles bajos gracias a una relativa contención en los precios del petróleo, lo que ha permitido que los costos se mantengan o incluso disminuyan, ya que Chile depende en gran medida de la importación de petróleo.
Es alentador observar que la pobreza multidimensional también ha mostrado una reducción significativa, pasando del 20,3% al 16,9% en el mismo período. Este indicador va más allá de los ingresos y considera aspectos como la salud, educación, trabajo, vivienda y seguridad social, entre otros.
Destaca que si bien la pobreza ha disminuido en general, se ha observado un mayor impacto en la población extranjera en comparación con los chilenos. Sin embargo, estos datos también reflejan una reducción en la pobreza entre los chilenos, lo que demuestra que los esfuerzos realizados han beneficiado a todos los sectores de la sociedad.
Los logros alcanzados en la reducción de la pobreza son especialmente significativos considerando que Chile ha estado trabajando arduamente en este desafío desde 1990, cuando dejó atrás una dictadura militar que dejó un legado de pobreza en un 40% de la población, según los expertos.
Este progreso es un claro testimonio del compromiso y la determinación de la nación para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y construir un futuro más próspero para todos. Sin duda, estos resultados alentadores deben ser un motivo de orgullo para todos los chilenos y un ejemplo inspirador para el resto del mundo.
Fuente: Agencias