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Columna | 8 de Marzo 2023
Janneth
Moreno Arguelles
@janneth_moreno
Este 2023, el #8M, tiene como tema principal
“Por un mundo digital
inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, propuesto
por ONU Mujeres, esto consonancia con el tema prioritario del sexagésimo
séptimo período de sesiones de la Comisión de la Condición
Jurídica y Social de la Mujer: “La innovación y el cambio tecnológico, y la educación en la era digital
para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y
niñas”.
Hoy, en todo el mundo levantamos la voz, compartimos nuestras letras y enfocamos nuestros actos a visibilizar la diversidad de realidad, de niñas, adolescentes y mujeres en los diferentes contextos sociales. Queremos seguridad en las calles, hogares, escuelas, los espacios virtuales y donde sea que nos encontremos, ya que la violencia es un obstáculo para nuestro desarrollo físico, emocional, laboral, social y cultural.
El proceso tecnológico, va más allá de la igualdad de género; la tecnología trasforma nuestros día a día e impacta nuestro futuro de manera directa y acelerada; por ello, la importancia de empoderar a los ciudadanos en uso de las tic´s para su cotidianidad.
“La brecha de los sueños” o “Dream gap”, como concepto explica como la sociedad o las sociedades restringen el potencial de las niñas a través de los prejuicios y reglas de lo que puede ser, hacer y no, una mujer.
Una de las primeras brechas a las que las mujeres nos enfrentamos, es la que existe en la oportunidad de hacer nuestros sueños realidad, esa es “la brecha de los sueños”; me refiero a esa brecha, que nos separa por prejuicios, estereotipos de género, faltas de oportunidades y contextos que matan los sueños de niñas que, son y pueden llegar a ser poderosas agentes de cambio, en áreas que hasta hoy han sido ligadas a los hombres.
La distancia entre lo que deseamos ser de niñas y en lo que nos convertimos de mujeres; sin duda, está marcado por lo que creemos podemos llegar a ser, lo que nos inspira, el desarrollo de nuestro potencial y las oportunidades de nuestros contextos.
Los datos no son solo números, cada uno, marca una historia de vida.
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A los 6 años, las niñas dejan de soñar que pueden ser presidentas,
astronautas y científicas.
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7/10 niñas no leen sobre mujeres.
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9/10 niñas de 6 y 8 años, asocian la ingeniería con
habilidades masculinas.
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A los 8 años, las niñas piensan más, que los niños son
mejores en matemáticas e ingenierías.
(Datos:
ONU MUJERES)
Los estereotipos de género, que por educación y cultura aprendemos asociar, son la herramienta que va creando ideas que nos guían a acrecentar estas brechas; los juguetes, colores y roles que estereotipan a la infancia, fortaleciendo la creencia que las niñas están menos capacitadas para aprender matemáticas o ciencias duras.
Por ello, la importancia de generar oportunidades que marquen una gran diferencia; experimentar y conocer entornos diferentes, que nos permitan darnos cuenta de las habilidades que tenemos y podemos desarrollar.
Es importante defender e inculcar, la empatía, el respeto, la inclusión y la alfabetización digital en las niñas y mujeres, para empoderar su futuro profesional, laboral y económico.
Datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (2017), para el 2050, nos presentan la realidad que, desaparecerán la mitad de los puestos de trabajo existentes en la actualidad y el 75% de los trabajos estarán vinculados a las áreas de tecnología, ciencia, ingeniería y matemáticas.
Por lo tanto, es clave impulsar la creación de puestos de trabajo y oportunidades de liderazgo, aumentando la proporción de mujeres que trabajan en tecnología e innovación.
En México la profundidad de la #brechadigital es muy amplia y la brecha de oportunidad se muestra cuando:
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Las mujeres ganan aproximadamente 20% menos que los
hombres
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En el gobierno, 9% de los DGTI’s son mujeres.
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Las mujeres son un tercio de la fuerza laboral en
las empresas dedicadas a tecnologías.
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Casi la mitad de los estudiantes universitarios son
mujeres, sin embargo, tan solo 18% de
ellas se encuentran estudiando
una carrera de ingeniería, construcción o matemáticas.
Nuestra generación, ya evidencia esta limitación, ante una demanda de profesionales especializadas.
Te comparto algunas de las consecuencias sociales, políticas y económicas que genera la #BrechaDigital y su atentado contra la igualdad de género, son:
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Menor disponibilidad de acceso a campos especializados
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Discriminación de género.
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Cifras tenebrosas de delitos, por la inseguridad digital.
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Barrera al estudio, conocimiento y a crecimiento laboral.
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Incomunicación y Aislamiento
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Acentúa las diferencias sociales
México, muchas comunidades y países requieren la contribución de las mujeres.
La reducción de la actual brecha de género es el primer paso para poner a las niñas y mujeres en el centro de las economías digitales, en un espacio seguro donde su integridad no peligre y en un punto de salida, que les regale una visión de vida más prometedora.
Ante este panorama, la propuesta es trabajar con transversalidad para afrontar el reto:
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Un sector público comprometido con políticas públicas,
programas e incentivos para la alfabetización digital, seguridad digital, el
acceso a internet y a las tecnologías de la información, para el beneficio de
su población.
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Una legislación con perspectiva de género que contribuyan
a cerrar el acceso y entendimiento digital, sobre temas de seguridad digital,
economía digital, inteligencia artificial, transparencia digital etc.
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Prevenir y erradicar la violencia de género en línea.
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Repensar sistemas educativos, fortaleciendo programas que
aporten conocimientos de tecnología, ciencia, economía digital, seguridad
digital, aplicadas también a la cotidianidad.
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Fortalecer la educación sin estereotipos en el hogar.
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Visibilizar a mujeres que se han desempeñado en áreas de
ciencia, matemáticas y tecnología, para que las niñas y mujeres tengas
referentes.
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Acceder a mayores oportunidades y espacios, donde se les
brinde a las niñas y jóvenes la oportunidad de conocer y vivir un entorno donde
se expongan a una nueva visión de vida, y conozcan sus oportunidades en las
carreras STEM.
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Eliminar los roles dentro de los juegos, más regalos que
brinden a los niños oportunidades de experimentar con ciencia, tecnología y
matemáticas.
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Fortalecer con alfabetización digital, las capacidades de
hombres, mujeres, niñas y niños para brindarles herramientas para acceder a las
oportunidades que el mundo digital ofrece.
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Crear un futuro digital igualitario para todos y todas.
Sin embargo, para avanzar más en este rubro, necesitamos pasar del discurso al recurso, ahí está el verdadero compromiso.
Acciones colaborativas entre sector público, privado, sociedad civil y academia, para incentivar a desarrollar más talento femenino, incursionando, aportando, desarrollando proyectos, que sumen a la evolución de la igualdad social, política y económica del género; ser protagonistas en el avance de la transformación de una sociedad más justa y así, disminuir la #brechadigital.
Para cerrar, quiero compartirte testimonios de niñas y mujeres, que confirman la importancia de impulsar la causa de alfabetización digital.
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Hanna de 5 años: “Quiero mi fiesta de cumpleaños del
hombre araña y cuando crezca aprender sus habilidades y ser inventora para
ayudar a la gente”
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Lia Renata de 11 años: “Me gusta leer sobre las mujeres
líderes, porque me inspiran, sueño que puedo ser como ellas y aprendo que, con
educación y empeño, puedo lograr mis sueños”
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Miranda de 14 años: “Gracias a que mi mamá me enseñó a
navegar responsablemente, aprendí a cuidarme en la red, a buscar información de
calidad y conocer una nueva visión del mundo”
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Elena de 63 años: “Aprender a navegar, me dio la
oportunidad de comunicarme con mis seres queridos y de emprender para fortalecer
mi economía.”
Hoy, necesitamos ver a la mujer
no como una usuaria, si no, como una derechohabiente del espacio digital.
De 2017 a 2020, desde mi
participación en una Asociación Civil, tuve la oportunidad de ser parte de un
proyecto, donde impartimos cursos de alfabetización digital para adultos
mayores, los capacitamos sobre de las herramientas básicas de su celular, banca
móvil, uso de WhatsApp, fotografía, ingreso y envíos de correos electrónicos,
uso de redes sociales; herramientas básicas que les proporcionaban la
oportunidad de comunicarse, de ser parte de la sociedad red y contrarrestar el
rezago de los adultos mayores en los avances de la era digital.
También sumamos a este programa, cursos en escuelas primarias y secundarias, impartiendo talleres sobre recomendaciones para el uso responsable y seguro en la red para jóvenes y adolescentes, hoy más que nunca, es necesario que los niños, jóvenes y adolescentes conozcan los riesgos a los que se enfrentan en la red.
Me atrevo a decir, que, en mi país, hoy ni el Gobierno Federal, ni gobiernos estatales, están invirtiendo en el futuro; han eliminado presupuestos e inversiones a programas que protegían la integridad de las niñas y mujeres mexicanas, han demostrado que sus inversiones están en el pasado y que no tienen interés de apostar por el futuro de México.
Por eso, convoco a hombres y mujeres a unirnos en pro de esta causa, a seguir trabajando desde nuestros espacios, por un México incluyente, más informado, donde la igualdad nos fortalezca y las oportunidades nos regalen un futuro con más mujeres liderando y abriendo camino para las nuevas generaciones.
Hoy celebro con ustedes un #8M, con más mujeres que inspiran y creadoras de oportunidades.
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