Internacional
En una carta, los legisladores también exigieron al
Gobierno que se investigue cualquier acción que se haya podido tomar en Estados
Unidos para ayudar o coordinar el asalto
a los edificios de las tres ramas del poder que tuvo lugar este fin de semana
en Brasil por parte de seguidores del exmandatario.
"No debemos permitir que Bolsonaro o cualquier otro
exfuncionario brasileño obtenga refugio en EE.UU. para escapar de la justicia
por crímenes que hayan podido cometer" en Brasil, escribieron los
congresistas en la misiva.
Los legisladores aseguraron en su carta que el expresidente
Bolsonaro entró a EE.UU. con una visa A-1, que se concede a diplomáticos o
funcionarios. "Como ya no es el presidente de Brasil ni se desempeña
actualmente como funcionario brasileño, le solicitamos que vuelva a evaluar su
estatus en el país para determinar si existe una base legal para su estadía y
revocar cualquier visa diplomática que pueda tener", señalaron los
congresistas.
Visa A-1: 30 días para salir del país, si ya no forman
parte de gobierno
El Gobierno estadounidense no se ha pronunciado aún sobre
qué estatus legal mantiene Bolsonaro en Estados Unidos. No obstante, el
portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, señaló el pasado lunes que las
personas que entran a EE.UU. con una visa A-1 tienen 30 días para salir del
país si ya no forman parte de un gobierno.
"Si el poseedor de una visa A ya no se dedica a
asuntos oficiales en nombre de ese gobierno, le corresponde a ese titular de la
visa salir de EE. UU. o solicitar un cambio a otro estado migratorio dentro de
30 días", dijo Price a los reporteros. Bolsonaro se encuentra,
presumiblemente, en el estado de Florida, a donde viajó el pasado 30 de
diciembre, dos días antes de terminar su mandato y de que le sucediera Luiz
Inácio Lula da Silva.
Según publica la prensa, regresó el martes por la noche a
la casa donde se hospeda en Orlando después de que, según fuentes familiares,
estuviera hospitalizado por un dolor abdominal producto de las secuelas del
atentado con arma blanca que sufrió en 2018.
Tras los ataques del domingo, unos 1.500 manifestantes
bolsonaristas fueron arrestados por las autoridades brasileñas, después de que
asaltaran las sedes de los tres poderes, con la intención de derrocar al
progresista Lula da Silva, una semana después de que asumiera la jefatura de
Estado en Brasil.
Fuente: DW