Legislativo
El Senado de la República aprobó la iniciativa de reforma
que penaliza las llamadas terapias de reconversión, con lo cual se prohíbe que
un terapeuta, grupo de ayuda, comunidad o quien sea manipule, violente, oriente
de manera coercitiva o disuada contra su voluntad a cualquier persona en
relación al libre ejercicio de su sexualidad, lo que representa una victoria
legislativa para la comunidad LGBTTTIQ+, pues en dichas terapias se han
registrado violaciones a los derechos humanos.
Este martes 11 de octubre, el Pleno en el Senado discutió y
votó las modificaciones al Código Penal Federal (CPF) y Ley General de Salud
(LGS) que prohíben estas prácticas y, en caso de que se ejerzan, planteó un
marco punitivo para evitar víctimas de diferentes tipos de tortura. Durante la
discusión parlamentaria, y como era de esperarse, algunos miembros del Partido
Acción Nacional (PAN) argumentaron contra la redacción actual de la iniciativa,
pues la categorizaron como un exceso y de carácter punitiva contra las y los
profesionistas de la salud mental, ya que podría, según ellos, atraer
limitaciones en los procesos terapéuticos.
📌 La Cámara de Senadores aprobó añadir el capítulo “Delitos contra la Orientación Sexual o la Identidad de Género de las Personas” al Código Penal Federal y reformar la Ley General de Salud. Esto con el fin de prohibir los ECOSIG, conocidas como "terapias de conversión". pic.twitter.com/Nt6rPWDJdw
— Senado de México (@senadomexicano) October 12, 2022
Sin embargo, la reforma fue aprobada con 69 votos a favor,
dos en contra y 16 abstenciones, la iniciativa quedó aprobada. por lo que la
reforma fue remetida a la Cámara de Diputados para su ratificación y su posible
promulgación, esto para que se ratifique la creación en el CPF de delitos
contra la orientación sexual o la identidad de género de las personas.
Las terapias de reconversión acapararon la óptica social
cuando se hicieron famosas las prácticas violentas para “corregir” conductas
sexuales no heteronormadas, siendo la tortura psicológica y física una práctica
usual en algunos grupos de personas dedicadas a “hacer” heterosexual a una
persona de la comunidad LGBTTTIQ+.
La iniciativa busca que ninguna persona no heteronormada
sea objeto de torturas ni abusos por parte de este tipo de prácticas, mismas
que han sido relacionadas algunos miembros de la derecha o cultos relacionados
a la iglesia católica en México; sin embargo, los senadores que se posicionaron
en contra apuntaron que existe el riesgo de que los terapeutas profesionales se
sientan intimidados al momento de ejercer y tener que tratar temas de género y
sexualidad.
(Infobae)