Internacional – ONU
El presidente de Chile, Gabriel Boric, participó por
primera vez ante la Asamble General de la Naciones Unidas, con un discurso en
el que señaló las crisis global que azota a varios países del mundo, pero en
particular, denunció la situación en la región que ha impactado en su país.
En ese sentido, Boric denunció “la crisis humanitaria en
Venezuela, producto de su prolongada crisis política, ha generado un flujo
migratorio que es inédito en nuestra región y en nuestro país, poniendo una
presión tremenda sobre nuestras instituciones y nuestra sociedad”.
El mandatario de izquierda también se refirió a la
dramática situación que se vive en Centroamérica como consecuencia de la
dictadura de Daniel Ortega, por lo que instó a las naciones a “seguir
trabajando para contribuir la liberación de los presos políticos en Nicaragua”.
Asimismo, agregó que los países deben “trabajar para que en
nungún lugar del mundo, tener distintas ideas a la del gobierno de turno, pueda
terminar en persecución o en vulneración de los derechos humanos”.
Boric se refirió al panorama político que atraviesa su
país, luego del rechazo electoral que los ciudadanos chilenos manifestaron en
contra del proyecto contitucional que había presentado su gobierno para
modiciar la Carta Magna que rige en Chile desde los años ochenta cuando
gobernaba Augusto Pinochet.
“Chile tendrá pronto una Constitución que represente los
anhelos de justicia y libertad”. El mandatario aseguró además que, “nunca un
gobierno puede sentirse derrotado cuando el pueblo se pronuncia”, a propósito
del desapruebo electoral en el plebiscito constitucional.
El presidente de Chile denunció la invasión rusa al
territorio de Ucrania, asegurando que la guerra impulsada por Vladirmir Putin
es la responsable de la crisis global.
Ft (Infobae)